A Superman le sucedió Supergirl; a Batman, Catwoman y así un largo etc.
Las mujeres piden paso también en los cómics y sin necesidad de
compañero. Son guapas, tienen poderes sobrenaturales y vienen pisando
fuerte.
Las primeras en ‘obrar’ milagrosDesde
el nacimiento del cómic –mediados de 1800–, los héroes clásicos
tuvieron sus compañeras hasta que éstas consiguieron ser las
protagonistas de las narraciones. Entre las primeras heroínas de los
cómics contemporáneos encontramos a Betty Boop o Dale Arden, compañera
inseparable de Flash Gordon.
Barbarella, una heroína muy sexyA
partir de los 70, las heroínas en viñetas comenzaron a adquirir ideales
cercanos a los masculinos y la búsqueda de la igualdad de género saltó
al cómic. Así nació, por ejemplo, Barbarella, cuyas aventuras sucedían
en un futuro lejano pero cuya estética era más propia de los años 60.
Jane Fonda encarnó al personaje en la tele.
Maravillas del cómicEl
cómic nunca fue un género menor y también sirvió para propagar un
determinado tipo de mensaje. Fue el caso de la Mujer Maravilla en EEUU,
que alcanzó cotas de popularidad en los 70 enalteciendo la patria,
justicia y libertad.
Supergirl, la que resucitóY
no podía faltar la más conocida, por lo menos del siglo XX: Supergirl,
prima de Superman que fue enviada a la Tierra en un cohete siendo ya
una adolescente. Falleció durante el evento ‘Crisis en Tierras
Infinitas’ tratando de salvar a su primo Kal-El del Antimonitor, pero
por cuestiones editoriales, volvió a la vida.
Pícara, una X-WomanLas
aventuras de X-Men, humanos dotados de superpoderes, también reveló una
superheroína de la Marvel Comics. Además del apuesto Lobezno, Picara ha
despertado el cariño del público al no aceptar sus ‘dotes’ que,
involuntaramiente, le permiten absorber los recuerdos, la fuerza y los
superpoderes del otro.
El manga pega fuerteEl
manga es un género que a finales del siglo pasado ya cautivó occidente.
Dentro de las superheroínas cabe destacar Chun Li, personaje ficticio
de la saga Street Fighter de Capcom. Su nombre es mandarín y es
considerada como la primera gran heroína de los videojuegos.