Batman visto desde el mundo del manga.
Batman: la máscara de la muerte
En éste año 2008 DC Comics lanzó en Estados Unidos una miniserie de cuatro números dedicada a Batman e ilustrada y guionizada por el autor nipón Yoshinori Natsume. Se trataba de la segunda visita del Caballero Oscuro al mundo del manga, en un claro intento de la editorial por atraer a lectores aficionados a éste estilo. La obra acaba de ser recopilada en España en un tomo formato japonés, en blanco y negro y al precio de 6,95 euros. Su editorial, Planeta DeAgostini, la responsable de editar en nuestras fronteras todos los comics de Batman, ve en éste lanzamiento una forma perfecta de expandir la actualmente en alza popularidad del famoso héroe oscuro.
Argumento
La historia se centra en cómo Bruce Wayne se enfrenta a un asesino en serie que parece tener cierta relación con su pasado en Japón. A medida que avanza el tomo profundizamos, cada vez más, en el duro entrenamiento que Wayne llevó a cabo en tierras japonesas y que de cierta manera le acercó a convertirse en Batman. El héroe tendrá que recordar lo que vivió para obtener pistas del asesino y, al mismo tiempo, descubrir cuánto sabe su enemigo de él.
Manga
Batman: la máscara de la muerte
“Batman: La Máscara de Muerte” es una obra que, si bien se presenta en formato japonés, y cuenta con un dibujo propiamente de éste país, se parece más a un comic americano tradicional que a otra cosa. Los diálogos son muy densos, las viñetas de pequeño tamaño, y en ningún momento se aprecia la personalidad de los mangas. Algo que no tiene porqué ser negativo, puesto que los fans de Batman tendrán una oportunidad para ver a su héroe desde otra perspectiva, con un aspecto nuevo, y al mismo tiempo descubrir una parte de su pasado que, narrada por un autor japonés, cobra un sentido más realista.
Los lectores habituales de manga que se sientan atraídos por el tomo (especialmente quizá gracias a la gran popularidad de la cual disfruta el personaje por su reciente adaptación cinematográfica) se encontrarán con un producto atípico para ellos. El desarrollo de la historia se distancia muchísimo de los shonen o de los mangas de acción más adultos y centra la mayor parte de su intensidad en los diálogos y el desarrollo pausado de los acontecimientos. Por suerte, ningún lector de manga que se atreva a leer la aventura de Batman tendrá problemas aún no habiendo comprado un comic del caballero oscuro en toda su vida. El tomo es una historia cerrada que comienza y acaba del tirón y que no incluye apenas relación con el mundo del superhéroe. Estamos en Gotham, pero todos los que han visto las películas saben que ahí es donde “trabaja” Batman, aparece Alfred, pero todos saben que es el mayordomo de Bruce Wayne, y poco más. No hay visitas de villanos conocidos (por mucho que veamos una ilustración con el Joker y compañía en la solapa), ni tampoco mención a Robin o Nightwing, personajes muy ligados a la presencia actual del personaje en los comics estadounidenses.
Edición
Batman: la máscara de la muerte
A diferencia de lo que hizo DC Comics en Estados Unidos, en nuestro mercado Planeta DeAgostini ha publicado la miniserie en un tomo recopilatorio de estilo japonés. Con esto nos ahorramos la molestia de esperar cuatro meses para leer la historia y la editorial se ahorra el riesgo de que los lectores compren el primer número y la dejen a medias. Además, presentado en éste formato, como dijimos anteriormente, tiene más posibilidades de llegar a un sector del público que normalmente no busca leer historias de Batman. Dado que el precio es de sólo 6,95 euros, la recopilación también nos beneficia en éste aspecto (nos hubiera salido algo más caro en 4 números sueltos), pero a cambio perdemos las portadas en color. Han sido incluidas al final del tomo, pero sólo en blanco y negro, con lo que los mayores fans del personaje y coleccionistas las echarán de menos. Esto, teniendo en cuenta lo mucho que importa a los lectores de comics americanos, debería haberse tenido más en cuenta. Por lo demás, el resultado y la relación calidad-precio son excelentes.
Conclusión
No es ni la mejor historia de Batman, ni la más sorprendente, especialmente porque Kia Asamiya ya lo había dibujado anteriormente siguiendo las bases del manga. El guión es un poco flojo, y aunque nos cuenta detalles del pasado de Bruce Wayne que desconocíamos, tampoco son vitales. Por su parte, el dibujo no supera la representación que tienen del héroe los ilustradores americanos y el desarrollo de la acción está falto de ritmo. Una curiosidad, sin duda, y una buena forma de que los lectores de manga se interesen por un personaje que arrasa en el mercado de los comics americanos.