Green Lanterns - Muertes, sustitutos y resurrecciones.



Hace mucho, mucho tiempo, Hal Jordan murió. Los fans gritaron, lloraron o incluso algunos sádicos se alegraron. El mayor de los Green Lanterns había sucumbido frente a sus emociones cuando su ciudad natal, Coast City, fue arrasada por Cyborg y Mongul. Utilizó su anillo de forma impropia, oponiéndose a sus jefes, los Guardianes del Universo y por ello fue despojado del título de Green Lantern, despidiéndose del cuerpo matando a los mismísimos Guardianes y absorbiendo toda la energía de la Batería de Poder que originalmente abastecía a los anillos que usaban como armas. Por aquel entonces era Ron Marz quien, por mandato editorial de DC Comics, guionizaba toda una renovación de una serie tan mítica como lo era la del protector esmeralda.

Bien llevada, la jugada podría haber sido toda una obra de arte en cuanto a sucesores se refería, como ya le había pasado a Wally West al tomar el vacío que el Flash original, Barry Allen, había dejado. Sin embargo nada sucedió como debía. Kyle Rayner era un sucesor que a ojos de los fans resultaba mediocre, incluso su forma de ser elegido "porque si", en boca de Ganthet, un arcano del Universo que, con una decisión tan aleatoria, demostraba lo que bien había dicho antes en aquella magnífica novela gráfica de Larry Niven (si, el célebre autor del Mundo Anillo), en la que afirmaba estaba loco.

No fueron muchos lectores los que vieron con buenos ojos al sucesor de tan gran nombre, algo que incluso se tenía en cuenta incluso dentro del Universo DC, donde otros héroes miraban siempre a Kyle como el eterno novato, que nunca estaba a la altura de su predecesor. Con el tiempo, la cosa cambiaría, sobretodo al cambiar de guionistas, pues no sería hasta la llegada del ahora popular Judd Winick que las historias de Kyle cobrarían importancia. El guionista hizo madurar al personaje, le dio una vida junto a su novia Jade, amigos como John Stewart (antiguo Green Lantern) y enemigos propios, como Alex Nerón. Y entonces le concedió el poder, mucho poder. Conforme veíamos crecer a Kyle también podíamos contemplar como su habilidad y destreza con el anillo aumentaba. Finalmente Kyle, tras absorber todo el poder verde del Universo (que representa el espectro emocional de la Fuerza de Voluntad), se convirtió en Dios.

Resolvía problemas en cualquier galaxia, salvaba planetas enteros de invasores de otro mundo, no comía, no dormía, apenas sentía. Incluso llegó a tener roces con Superman, temeroso de que su poder afectara a su cordura, como con Hal Jordan. Sin embargo esta vez no fue así. Kyle, en toda su omnipotencia, decidió que lo más correcto era volver a ser quien era, un Green Lantern más, no sin antes reestablecer un cuerpo de GL que Jordan había diezmado, además de resucitar a los Guardianes del Universo.

Así, Rayner vagó sin un rumbo fijo durante algún tiempo, hasta el momento que sintió una llamada que procedía de las estrellas. Kyle la siguió con todo su corazón y al tiempo, regresó. Geoff Johns se encargaría de este renacimiento.

No volvió solo. Junto a él, un mensaje de advertencia, "no tengáis miedo"... y un ataud, en el que se descubriría el cuerpo de Hal Jordan. La historia de los Green Lantern Corps, los Guardianes del Universo y todo lo que los rodeaba volvía ser revisada. La impureza que debilitaba los anillos de los Green Lantern frente al espectro de color amarillo tenía un nombre; Parallax. Y al igual que los GL podían representar la fuerza de voluntad, el valor, aquel espectro representaba el miedo más puro que podía existir. La historia de Jordan era revisada, renovada.

Nunca había sido un maníaco, nunca se volvió realmente loco por la destrucción de su ciudad. Parallax, la encarnación misma del miedo, había orquestado todo aquello, haciendo mella en él hasta que por fin pudo apoderarse de su cuerpo, pero eso es otra historia que, ahora, es preferible olvidar.

Finalmente Jordan volvió, se deshizo de la carga mística que lo atormentaba y luchó por recuperar su alma, su destino y su cuerpo. Derrotó a Parallax y lo devolvió a su celda. Demostró a todos que él era un verdadero héroe, sin miedo, puro. Pero el camino no terminaba aquí. Habían pasado muchas, demasiadas cosas en su ausencia. Tenía que volver a ganarse el puesto que en su día había ocupado, algo nada fácil teniendo en cuenta el recuerdo que había dejado en todos.

Sin embargo estaba en buenas manos, Geoff Johns ya se estaba ocupando de él desde su misma resurrección, planeando algo mucho más grande de lo que todos imaginábamos entonces.